Por: Sofía Álvarez Quintero | Estudiante en práctica universitaria en la UAO
Las mujeres con condiciones diversas* enfrentan múltiples retos en los ámbitos educativo y laboral en Colombia. A pesar de esto, muchas de ellas logran abrirse camino con determinación y valentía, demostrando que la inclusión no es sólo un derecho, sino una necesidad urgente en nuestra sociedad.
Según un informe de la Fundación Saldarriaga Concha y el Laboratorio de Economía de la Educación de la Pontificia Universidad Javeriana, mientras que el 24% de las personas sin discapacidad acceden a la educación superior, esta cifra se reduce al 17% para las personas con discapacidad.
En el ámbito laboral, de acuerdo con datos del Ministerio de Trabajo de Colombia, el 34,6% de los trabajadores con discapacidad son mujeres. Igualmente, un informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, reveló que más del 70% de las personas con discapacidad en el país no tienen empleo.
Estas cifras ponen de manifiesto la necesidad de implementar políticas públicas que promuevan la inclusión y equidad para las mujeres con condiciones diversas en los sectores educativo y laboral.
Estas son las historias de dos mujeres que, con resiliencia y determinación, han salido adelante a pesar de las adversidades. A través de sus experiencias, queremos inspirar y reconocer el valor de todas aquellas mujeres que, día a día, demuestran que no hay barrera que limite su capacidad de transformar la realidad.
Laura Sofía Muñoz Valencia
Laura Sofía Muñoz Valencia tiene 21 años y posee distrofia muscular. Está próxima a realizar su práctica profesional como estudiante de Diseño de la Comunicación Gráfica en la UAO, donde cursó toda la carrera gracias a una beca obtenida por su destacado desempeño académico. A Laura le apasiona el branding y el posicionamiento de marcas en el entorno digital, área en la que desea especializarse. Su discapacidad motora, que la ha llevado a usar silla de ruedas toda su vida, le ha permitido desarrollar una visión más inclusiva en su profesión, promoviendo que la comunicación y el diseño sean accesibles para todos. Esta experiencia también la ha convertido en una persona más intuitiva, persuasiva y observadora. Se considera una mujer optimista que disfruta mantenerse activa y enfocarse en cumplir sus responsabilidades y dedicación.
María Paula Betancourt Torres
María Paula Betancourt Torres, de 29 años, es invidente de nacimiento y egresada de la UAO en Administración Ambiental. Actualmente trabaja en el DAGMA, en la oficina de Negocios Verdes, donde se encarga de identificar empresas con impactos ambientales positivos, apoyándolas en el proceso de inscripción en la Ventanilla de Negocios Verdes de la Alcaldía, además de buscar entidades que puedan contribuir a su crecimiento.
María Paula también es creadora de un podcast llamado Mañanas Verdes, en el que, junto a un grupo de amigos, aborda temas relacionados con el medio ambiente. Es una mujer con muchos sueños y metas por cumplir, apasionada por el cuidado ambiental, el trabajo y la educación en esta área. Se considera una persona muy centrada, que disfruta de los espacios al aire libre.
¿Qué representa para ustedes ser mujeres?
Para María Paula, “es una gran bendición porque puedo ser quien soy, a pesar de que hay limitaciones y que el camino recorrido por las mujeres no ha sido fácil, siempre creo que nosotras nos debemos apoyar entre todas para alcanzar nuestros objetivos y no seguir estereotipos impuestos por la sociedad”.
Por su parte, Laura piensa que, es “fortaleza, resiliencia y evolución constante. Es la capacidad de afrontar desafíos con valentía, de reinventarse y de seguir adelante a pesar de las dificultades. También representa empatía, sensibilidad y la posibilidad de inspirar cambios en la sociedad. Ser mujer es abrazar mi identidad con orgullo, desafiar estereotipos y demostrar que nuestras capacidades van mucho más allá de cualquier limitación”.
¿Qué implica para ustedes vivir con una condición diversa?
Laura: “es enfrentar la vida con un reto adicional en cada paso del camino. Es jugar en un nivel más difícil, donde muchas veces se nos olvida, se nos deja de lado o se nos ignora. También implica escuchar a personas minimizar nuestros logros, atribuyéndolos únicamente a la ayuda externa que recibimos, o asumir que sólo estudiamos para pasar el tiempo y no porque tengamos un verdadero proyecto de vida, como cualquier otra persona. A pesar de todo, mi discapacidad no define todo lo que soy, pero sí ha sido una parte fundamental en la construcción de mi carácter y en la persona que soy hoy. Requiere el doble de esfuerzo, pero también trae el doble de satisfacción al alcanzar mis metas”.
Sin embargo, para María Paula, implica: “mi condición de discapacidad visual me ha permitido conocer el mundo mediante los sentidos del olfato, tacto y oído, además de que he aprendido a lidiar con las dificultades con la falta de accesibilidad que se presentan a la hora de coger un transporte público, cruzar calles, acceder a información. Yo diría que gracias a la tecnología, las barreras cada vez son menos”.
“La vida puede parecer dura e injusta en muchas ocasiones, pero mientras tengamos vida y salud, todo es posible”
¿Cómo les gustaría que se reconocieran a las mujeres con condición diversa?
Laura comenta que: “Desearía que existiese apoyo para quienes lo necesiten, sin miedo a pedir ayuda por temor a que nos cierren puertas. En una sociedad realmente inclusiva, el apoyo debería darse de manera natural, no sólo cuando es exigido. También es fundamental el respeto a los espacios que nos corresponden, como el acceso a los espacios de sillas de ruedas, las filas preferenciales o ingresos a los ascensores primero. Muchas veces se ven como un privilegio sin sentido, pero para quien realmente lo necesita, representan un acto de empatía y equidad. Al final, no se trata de pedir un trato especial, sino de construir juntos un mundo más justo para todos”.
Por su parte María Paula comenta que: “por sus logros y no por su discapacidad, que miren más allá de las limitaciones”.
¿Qué logros o avances en tu vida te gustaría compartirnos?
Laura expresa: “mantener un buen nivel académico a pesar de los retos personales, como enfermedades, citas y procesos médicos, sin depender excesivamente de plazos adicionales ni ser percibida como una carga por mis compañeros de trabajo en equipo. También considero un logro personal haber formado un grupo de amigas pequeño, pero invaluable. Nos apoyamos en todo momento y he podido confirmar que son verdaderas amigas que me ven como una igual. Su compañía, optimismo y buen humor han sido clave para superar muchas dificultades”.
Mientras que, para María Paula: “Actualmente tengo un trabajo relacionado con mi carrera y estoy estudiando un posgrado en Gestión de Proyectos de Cooperación Internacional. También he podido viajar para conocer diferentes partes de Colombia y en 2022, estuve en Boston EE.UU. con el programa Young Leaders of the Americas Initiative donde pude aprender mucho sobre emprendimiento. En mi vida personal agradezco tener una familia maravillosa que siempre me ha apoyado en mis decisiones, un grupo de amigos que siempre están en las buenas y malas y una relación de pareja estable que vivimos sin barreras a pesar de tener discapacidad”.
¿De qué manera consideras que puede fortalecerse la inclusión de las mujeres con discapacidad en el ámbito laboral, educativo y cultural?
Para Laura: “la inclusión de las mujeres con discapacidad mejora cuando se nos brinda igualdad de oportunidades sin prejuicios. En el ámbito laboral, es clave garantizar accesibilidad y procesos de selección justos. En la educación, se necesita infraestructura adecuada y metodologías inclusivas. En la cultura, es fundamental mayor representación sin estereotipos. Más allá de ajustes físicos, el cambio real está en la mentalidad social: vernos como personas capaces, con metas y derechos, fomentando la inclusión”.
Ahora bien, para María Paula: “la educación debe hacer ajustes razonables que requiere la persona, porque no todas las discapacidades son iguales, por ejemplo, hacer interpretación en lengua de señas colombiana, asimismo, los textos accesibles para poderse leer con Jaws (lector de pantalla utilizado por las personas ciegas en los computadores) y los ajustes de accesibilidad física que se requieran. Por último, en la parte cultural, es necesario incluir la lengua de señas y la audiodescripción en las películas u obras de teatro, y en el caso de los museos de arte para las personas ciegas sería muy útil un audio guía que describa las obras y su historia”.
Para finalizar, compartimos mensajes inspiradores que estas mujeres desean transmitir a otras con condición diversa:
Laura Sofía menciona que: “la vida puede parecer dura e injusta en muchas ocasiones, pero mientras tengamos vida y salud, todo es posible. El primer paso es confiar en nosotras mismas, el segundo es rodearnos de una red de apoyo que también crea en nuestro potencial, y el tercero es disfrutar el viaje. Dios, la vida, el destino, o en lo que cada una crea, solo nos pone desafíos que sabe que podemos superar. El verdadero éxito está en nunca dudar de la fuerza interior que llevamos dentro”.
Finalmente, María Paula dice: “que siempre crean en ellas mismas y busquen redes de apoyo que las impulsen a alcanzar sus metas como la familia o grupos de amigos cercanos”.
*Cabe aclarar que, el término que se utilizó para referirse a las personas con discapacidad, fue “persona con condición diversa” ya que se está haciendo visible la diversidad de su condición, de cada una de estas meritorias mujeres, que las convierten en únicas e irrepetibles. Para poder crear una sociedad más inclusiva tenemos que aceptar y respetar las diferencias de los demás, con empatía y sensibilidad.